El otro día tuve la suerte de asistir al pleno 200 de Felipe López en la Diputación Provicial de Jaén. Por cierto, el pleno de su despedida. Cuando terminaba la sesión fue grato como escuchaba 'piropos' desde la oposición hacia una persona del equipo adversario. La verdad, todos sabemos que Felipe López es una gran persona, pero sobre todo es un excelente político, primero en su Alcalá la Real y, más tarde, en cada uno de los 97 municipios de la provincia de Jaén. Pues a lo que iba, era grato ver como plasmaban en palabras sentimientos de respeto y alabanza.
Seis días más tarde, hemos podido comprobar que aquéllo sólo correspondía a un gesto señorial al que invita la solemnidad que produce la propia sala de plenos. Esta mañana, Moisés Muñoz, paisano de Segura, era elegido como el nuevo Presidente de la Diputación Provincial y mis gratos sentimientos de la pasada semana se venían a derrumbar. El Partido Popular ha recibido a Moisés con críticas, y yo me digo: ¿críticas de qué? Ellos apuntan a la brecha entre necesidades e ingresos o a una reestructuración de la propia administración provincial. Sin más ideas que aportar aprovechan el día en el que los medios los oirán para hacerse notar. Así es el Popular de los Partidos, sólo saben criticar y criticar, pero nunca el hombro dirán de arrimar.
Que le pregunten a Pepe Cano, nuestro Diputado, ¿por qué votaste en contra de una ayuda para sanear el Ayuntamiento de Siles? Porque te importa el qué dirán en tu partido y no te importa el sileño sufrido.
Bienvenido Moisés!
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