jueves, 1 de julio de 2010

La Reforma de la Responsabilidad

Cuando nos acercamos al mercado de abastos en busca de una buena fruta, nos colocamos frente al mostrador y observamos; en ese momento ya estamos analizando qué piezas tienen mejor aspecto para echarlas a nuestra cesta de la compra. En cambio, si vemos unos melocotones tocados, con el ‘tufo’ casi podrido, inmediatamente los descartamos y por nada del mundo los vamos a echar en nuestro carro. Hablo con este ejemplo gráfico del producto más polémico de los últimos días: la reforma laboral.

Pues bien, pongamos que el cliente que ha llegado a la frutería es el Partido Popular y que inmediatamente ha visto esos melocotones tocados. Para el PP esos melocotones están podridos, pero no se atreven a decirle al frutero que no son de buen gusto ya que el PP tiene una carnicería en la que compra el frutero y por tanto perdería un cliente. El PP se lleva los melocotones, critica el aspecto de estos con otros clientes a espaladas del frutero y los termina tirando a la basura.

Llega otro cliente, mira los melocotones y comprueba su mal estado, se lo comunica al frutero y éste, con gesto de malestar procede a retirarlos del mostrador. Este cliente, hablamos del PSOE, tiene una panadería a la que el frutero cliente habitual dejar de ir durante unas semanas por su malestar, mientras es habitual su compra en la carnicería (PP).

Hoy el frutero se ha cambiado de carnicería y después de dos semanas vuelve a comprar el pan en la panadería (PSOE) de siempre. Y es que el frutero se cruzó en la carnicería (PP) con sus clientes habituales, los cuales habían dejado de comprarle porque el carnicero (PP) les había hablado mal de sus productos.

La panadería (PSOE), a la cual ya no acudía nadie, está llena de gente, la frutería ha recuperado su clientela y el carnicero (PP) está solo porque quiso engañar al frutero y habló mal de este.

Moraleja

El PP sabe que la reforma laboral es necesaria pero no ha hecho ni una propuesta. No se atreve porque sus propuestas perderían apoyo social, prefiere esconderse detrás de la abstención que compra los melocotones para echarlos a la basura mientras el PSOE se enfrenta al problema pese al coste político que esto pueda tener. Sólo existe una diferencia entre una y otra postura: la RESPONSABILIDAD.

2 comentarios:

Geshcann dijo...

Explíquele ese concepto de responsabilidad a los más débiles y si puede, explíqueles también los 360 millones que Zapatero ha repartido en los últimos siete meses entre entidades afines... Aunque dudo mucho que sea capaz de salir a la calle a mirarles a los ojos.

Pascual Bermúdez dijo...

Yo siempre miro a los ojos; no vayamos a acusar a prójimo con las actitudes que tú puedas tener. Te invito a dar una vuelta en la calle; yo ni tengo porqué esconderme ni porqué mentir...