El tema de la Residencia es un tema muy delicado. Yo, personalmente, llevo poco años en política y me sorprende como se utiliza una empresa que da de comer a varias familias de Siles de esta manera. Con el paso del tiempo, de este personaje en el que se está convirtiendo el señor alcalde ya me lo espero todo. Una persona humilde cuando se encuentra con la riqueza debe tenerle respeto porque quizá ésta te desborde y te traicione, y eso es lo que está haciendo la riqueza y la codicia con el alcalde de Siles. Ha pasado de ser una persona humilde en Siles a convertir en humildes y vulnerables a sus vecinos... Para empezar, cuando lo ves por la calle 'ya ni saluda', me decía mi abuela (y tía suya). Es más, cuando llegó al ayuntamiento lo primero que hizo fue pasear el bastón de mando por todo el pueblo, nadie lo había hecho nunca, pero él tenía que demostrar su poder a sus vecinos, y esto, de alcalde democrático no tiene nada, ya que como bien hay que recordarle al señor Bermúdez la democracia es el instrumento que da el poder al pueblo. Bueno, pues a partir de aquí, cuando el alcalde cree tener el poder en sus manos lo que más ha realizado es visitar los juzgados de la provincia, ¿por qué? porque él sigue empeñado en creer que el bastón es suyo, pero no ya está la justicia para recordarle al 'campeón Bermúdez' que la codicia que siente por el poder le ha hecho perder todos los juicios. Esto es lo de menos, lo más cruel son las situaciones de incertidumbre que este señor crea semana tras semana en las familias de Siles, me remito a los hechos: cuando usted carga contra todo aquel que va en su contra, es decir, contra todo aquel que por ir en su contra usted cree que es socialista, señor Bermúdez, usted no carga contra una persona; usted mete el miedo a los padres de esa persona, usted se convierte en la primera amenaza de los ingresos de una familia, usted con sus actos dictatoriales pone en peligro la estabilidad de los hijos de esa persona porque de ese trabajo dependen las posibilidades de su formación... Pero esto a usted le da igual, porque usted tiene una casa nueva, una calle privada, unos cuantos coches, ingresos familiares cercanos a los 6000 euros mensuales... y lo peor de todo es que tiene a 2400 vecinos abandonados, pero eso a usted le da todo igual, ¿por qué? Porque cree que tiene el mando, y no, el mando es del pueblo, y el pueblo lo mandará de nuevo al suelo.
Un saludo a todas las personas que no tienen un bastón de madera, pero si el bastón de mando de nuestro pueblo.
miércoles, 4 de marzo de 2009
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